Archive for the ‘Ismael’ Category

5 meses

30 enero 2014

IMG_8234«Eres un recién llegado y yo ya soy tu aprendiz»(Ismael Serrano)

separador1

Me apetece escribir, tengo ganas de escribir, ¡NECESITO ESCRIBIR! Las palabras han sabido a menudo brotar más libres de mis dedos que de mis labios torpes. Las tengo a punto de hacerse añicos en un millón de interjecciones, onomatopeyas e incongruencias varias. Pero no me importa.

Para mi han sido siempre como el grito que uno desahoga en la ventana, aunque no lo haga bien. No me importa.

Y es que… (con perdón del monotema padresprimerizos), releo los  últimos post escritos y me da un vuelo el corazón. Una vida puesta patas arribas, en el mejor de los sentidos, que han desbordado todas las expectativas y ha puesto a prueba paciencia y amor.

¡Benditos 50 centímetros de ternura y suavidad!

La Dulce espera terminó, haciéndose todo nuevo. Releo hoy la carta escrita a “Lentejita”, que, a sus 5 meses podría ser perfectamente llamado más bien “lagartijilla”, y creo que no corregiría ni un punto.IMG_6944

Nunca el tiempo ha sido tan paradójico, lento y rápido, voraz y desesperante. Días que se unen con noches, ropas que se amontonan sin fin, platos salvajes apilados… en fin, cualquiera que sea madre o padre sabe de lo que hablo. No puedo dar consejos, porque ahora más que nunca sé que cada persona es un mundo, y que es imposible etiquetar a nadie.

Somos únicos. No he conocido a nadie parecido a Ismael, y jamás habrá otro igual. Como diría Ismael Serrano, cada día es un aprendizaje, para el pequeño, para los grandes, y para el mundo, que también tiene que acoger a esta nueva criatura.

A veces, cuando observo a Ismael haciendo los 5 lobitos (esta es nuestra adquisición de la semana), riendo, gritando, llorando impotente como si desease contar con palabras lo que le ocurre… pienso que es una personita, que ya tiene una historia, que somos parte de su vida, pero que un día caminará solo, buscará su destino, hablará de nosotros, luchará por sus sueños y sus luchas… se me encoje el corazón de emoción y responsabilidad.

¡5 meses! Creo que nunca he sentido tantas cosas al mismo tiempo y condensadas en tanta vida que comienza a descentrarse. A marchas forzadas, porque mi gente lo necesita. Aún queda mucho camino por recorrer.

Necesito respirar; el yugo del perfeccionismo y las tareas autoimpuestas me ha impedido disfrutar de ciertas cosas. Por eso hoy escribo, por eso lo dejo impreso negro sobre blanco. Porque estos cinco meses nunca volverán.

Son únicos. Mientras mi vida sigue patas arriba, sin orden ni concierto… seguimos soñando futuro, aunque con la tarea a veces pendiente de saborear presente.

Gracias porque en lo pequeño estoy descubriendo lo más grande. Ya son casi 70 centímetros de amor.

Si tienes amigos que solo hablan de su recién estrenada paternidad, piensa que es una tarea que no permite “hora del café”, que desvela y enamora, que descentra y orienta, que te llena y te agota, que es desde hace cinco meses… para toda la vida.

É ye ala mingi, sea ti mbi